El respeto y cuidado del medio ambiente forma parte del ADN de Toyota. Las políticas encaminadas a lograr el mínimo impacto medioambiental de todas las actividades de Toyota a nivel global llevan implantándose décadas. El impulso definitivo arrancó en 2015 con la puesta en marcha del Desafío Medioambiental Toyota 2050 —Toyota Environmental Challenge 2050—, seis retos alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas con los que reducir el impacto de las actividades de Toyota en el planeta y construir así una sociedad futura en armonía con la naturaleza.
El proceso de fabricación de un automóvil es uno de los procesos clave en lo que a emisiones de CO2 se refiere. Ahí, Toyota desarrolla toda una batería de medidas para reducir las emisiones en sus plantas de producción, con el objetivo global de lograr una rebaja de un 35% para 2030 —en comparación con los niveles de 2013— y conseguir las cero emisiones de CO2 en todas las fábricas del mundo en 2050.
En Europa, Toyota está totalmente comprometida con el objetivo de lograr la neutralidad de carbono y comparte el objetivo de la Unión Europea ‘Fit for 55’, que supone el compromiso de reducción de las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030. Así, el objetivo de Toyota Motor Europe (TME) es lograr la neutralidad de carbono lo antes posible, cuando la infraestructura y el suministro de energía renovable así lo permitan. Y en España el compromiso es el mismo. Toyota España tiene entre sus políticas de acción llevar a cabo toda una serie de medidas para lograr la neutralidad de carbono en cuanto sea posible.
Comprometida con este objetivo, Toyota España instaló a principios de 2021 toda una serie de paneles solares en la azotea de su sede corporativa, en Alcobendas (Madrid), que evitan lanzar a la atmósfera aproximadamente 15 toneladas de CO2 anualmente. Además, la compañía tiene un suministro de energía 100% renovable con garantía de origen, evitando hasta 49 toneladas/año de CO2.
A todo ello se unen otras iniciativas como el contar con la flota corporativa más sostenible posible, apostando principalmente por modelos electrificados. De esta forma, hoy día los vehículos de compañía de Toyota España son en un 99% híbridos e híbridos enchufables, permitiendo el dejar de lanzar a la atmósfera hasta 5 toneladas de CO2 cada año.
En esta línea, Toyota España ha puesto en marcha un plan para dotar de toda una infraestructura de recarga para vehículos eléctricos en su sede, ampliando el número de cargadores y alcanzado en breve una flota de 35 vehículos eléctricos de batería cero emisiones, a los que se suman varias unidades del Toyota Mirai, berlina de pila de combustible de hidrógeno también cero emisiones.
El Clúster de Automoción y Movilidad de Aragón (CAAR) ha llegado a la mitad del año superando los 130 socios, en línea con la tendencia de crecimiento constante que ha mostrado desde su creación.
Ante el nuevo reto de los vehículos inteligentes y conectados de nuevas energías, SAIC Motor ha creado este conjunto de tecnologías originales, fundamentales y comunes, que sirve como base para todas las marcas del grupo, entre las que se encuentra MG.
La tercera generación del modelo se seguirá fabricando en la factoría de Sunderland (Reino Unido).
Toyota Motor Europe (TME) se ha asociado con la Fundación H2 Grand Prix (H2GP) para impulsar la educación STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) y promover la tecnología del hidrógeno entre los estudiantes.
Genesis Motor Europa ha anunciado que se adentrará en cuatro nuevos mercados europeos, marcando un nuevo capítulo en su expansión estratégica en la región y complementando su presencia actual en Alemania, Suiza y el Reino Unido.