AutoRevista Digital.- El presidente de Anfac, Francisco Javier García Sanz, recibió ayer día 14 en Madrid la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil. La distinción, entregada por el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, reconoce sus numerosos servicios prestados a la industria del automóvil española y su papel para reforzar la industria durante un periodo extremadamente difícil para el sector del automóvil.
García Sanz, miembro del Club Dirigentes de AutoRevista, y premio Dirigente del año en 1996, es miembro de los Comités Ejecutivos del Grupo Volkswagen AG y de la marca Volkswagen, desempeñando en ambos las funciones de dirección de las áreas de compras. También es presidente del Consejo de Administración de Seat y responsable de las compañías del Grupo Volkswagen en España y presidente del Grupo Volkswagen en Latinoamérica. Asimismo, es miembro de los Consejos de Administración de Audi AG, FAW-VW Company, Shanghai-VW Automotive Company, Volkswagen (China) Investment Company, Scania AB, Södertälje y Scania CV AB, Stockholm.
Además, en 2008 fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Stuttgart (Alemania) por su implicación activa en el fomento de la investigación y enseñanza científicas aplicadas a la gestión empresarial.
Mensajes enfocados a la mejora de la competitividad desde distintos puntos de vista.
El evento, en el que clúster subraya la diversificación a otros sectores, reconoce a Industrias Alegre, Inrema, ITE, Tera Batteries (Alicante) y a Juan Ordóñez
Este acuerdo refuerza la posición de la compañía, con el objetivo de ofrecer a los gestores de flotas, y también a los conductores, un mayor número de servicios digitales y simplificar el proceso de activación de vehículos.
Juan Manuel Pino, Country Manager CA Auto Bank España, Portugal y Marruecos, comenta para AutoRevista los detalles de un acuerdo que ha permitido a EBRO contar con apoyo financiero para su despegue industrial y comercial en España.
Mientras Europa revisa su mandato sobre vehículos de emisiones cero para 2035, se enfrenta a una cuestión más profunda: ¿cómo liderará la transición ecológica sin perder su fortaleza industrial?