Škoda comienza a construir un avanzado taller de pintura en su planta principal en Mladá Boleslav

Škoda Auto ha colocado la primera piedra de un avanzado taller de pintura en su planta principal en Mladá Boleslav (República Checa), dando otro paso para garantizar el futuro de esta factoría.  La planta, cuya inauguración está prevista para 2029, tendrá una capacidad diaria de hasta 1.600 vehículos. En combinación con las instalaciones existentes, la capacidad total de pintura diaria de la planta de Mladá Boleslav alcanzará los 2.600 vehículos. 

Las instalaciones de última generación utilizarán automatización, robótica y tecnologías avanzadas para mejorar la calidad de cada capa protectora aplicada. Capaces de pintar vehículos fabricados tanto con plataformas de combustión interna (ICE) como eléctricas, las instalaciones mejorarán significativamente la eficiencia operativa y la flexibilidad. También permitirán aplicaciones de pintura en dos tonos y acabados mate. Es fundamental destacar que el nuevo taller de pintura se alinea con el objetivo de Škoda Auto de lograr una producción neutra en carbono en sus plantas checas para 2030. Además de la reducción de los compuestos orgánicos volátiles (COV), las emisiones de CO₂ de los procesos de pintura se reducirán en un 28 %.

Andreas Dick, miembro del Comité Ejecutivo responsable de Producción y Logística de Škoda Auto, comentó: “La construcción de una nueva planta de pintura en nuestra fábrica principal de Mladá Boleslav subraya nuestro compromiso tanto con la República Checa, hogar de Škoda Auto, como con el desarrollo continuo de la compañía. El amplio uso de tecnologías de vanguardia en las instalaciones, como los sistemas robóticos para la aplicación de selladores a base de PVC y los sistemas automatizados para tapar las aberturas de la carrocería, aumentará considerablemente la eficiencia. Además, establecerá nuevos estándares medioambientales como uno de los talleres de pintura más avanzados del Grupo Volkswagen, reduciendo sustancialmente las emisiones de COV y CO₂ en un 28 %”.

El nuevo taller de pintura de la planta de Škoda Auto en Mladá Boleslav aumentará considerablemente la flexibilidad operativa al dar cabida a modelos con motor de combustión interna y eléctricos en la misma línea de producción. Contará con un nuevo horno de curado, optimizado para el curado preciso de los recubrimientos durante todo el proceso de pintura. Una fuente de energía combinada, que utiliza biogás y electricidad, aumentará la flexibilidad, reducirá las emisiones y disminuirá los costes.

Además, el nuevo taller de pintura establecerá nuevos estándares en materia de compatibilidad medioambiental: las emisiones de COV se reducirán en más de 14 gramos por metro cuadrado y las emisiones totales de CO₂ se reducirán en un 28 %, lo que contribuirá de manera significativa al objetivo de Škoda Auto de alcanzar una producción neutra en carbono para 2030.

Tratamiento avanzado de la carrocería 

La planta de Mladá Boleslav cuenta actualmente con dos talleres de pintura, siendo el original el que lleva en funcionamiento desde 1996. Esta instalación más antigua será sustituida íntegramente por el nuevo taller de pintura, que ofrece capacidades adicionales, como colores contrastantes para el techo y acabados mate. El segundo taller de pintura comenzó a funcionar en 2019. Junto con la nueva instalación, la planta principal de Škoda Auto ofrecerá las condiciones óptimas para tratamientos avanzados de la superficie de la carrocería.

Para destacar la magnitud del proyecto, el nuevo edificio tendrá 301 metros de largo, 131 metros de ancho y 32,5 metros de alto, comparable a una estructura de siete pisos. La superficie total será de 118.000 metros cuadrados, equivalente a más de 16 campos de fútbol, y el sistema de transporte se extenderá a lo largo de 15 kilómetros. Las instalaciones se construirán en el emplazamiento actual de un aparcamiento de vehículos terminados, junto al puente Laurin & Klement, inaugurado recientemente.

La pintura es una de las etapas más importantes de la producción de vehículos, ya que proporciona una calidad estética duradera y una protección integral contra los factores externos. El proceso de protección de la superficie de la carrocería incluye varias capas: un recubrimiento anticorrosivo cataforético, la aplicación de PVC en las zonas vulnerables, seguido de pinturas de preimprimación y capa base aplicadas mediante un proceso húmedo sobre húmedo. Por primera vez, Škoda empleará un proceso que aplica la capa base decorativa directamente sobre la capa cataforética sin hornear la capa de imprimación, lo que optimiza la rentabilidad sin comprometer la calidad. La capa transparente final y el encerado de las cavidades completan el proceso, lo que da como resultado un espesor total del recubrimiento de aproximadamente 100 micrómetros (0,1 mm).