IMP: Bosch estrena la inyección directa de gasolina con inyectores piezo en el Mercedes-Benz CLS 350 CGI

AMDPress.- La multinacional alemana Bosch está equipando el nuevo Mercedes-Benz CLS 350 CGl con inyección directa de gasolina, para el denominado procedimiento de combustión por chorro (carga estratificada), que reduce el consumo y tiene como particularidad los inyectores piezo de reacción rápida, que, por primera vez, se utilizan de serie en un motor de gasolina.

“Estos inyectan la gasolina con un chorro pulverizado tan fino en la cámara de combustión que se puede inflamar inmediatamente en la cámara, sin necesidad de realizar la mezcla”, explica la firma. Los expertos hablan de un procedimiento de combustión por chorro de carga estratificada: “La inyección directa de gasolina con inyectores piezo reduce el consumo hasta en un 15% si se compara con la combustión por tubo de aspiración convencional”, asegura Rolf Leonhard, director de Desarrollos de Sistemas de Gasolina de Bosch. El sistema se caracteriza también por “su potente sistema de gestión del motor”.

Además, existe una segunda dirección de desarrollo en el motor de gasolina: la combinación de la inyección directa y la turbocarga, mediante la que los motores reciben, además de una gran ligereza de revoluciones, un elevado par de giro. Para ello, Bosch ha desarrollado la segunda generación del sistema DI Motronic que proporciona una presión de inyección de hasta 200 bares, pero que sigue apostando por válvulas de inyección electromagnéticas. Esta nueva generación se lanzará en 2006 en un motor de 1,6 litros que BMW ha desarrollado junto con PSA y que se utilizará, entre otros automóviles, en el modelo Mini. “Partimos de la idea de que en el año 2010 más de tres millones de motores de gasolina estarán equipados con inyección directa”, declara Leonhard.

Los ingenieros de desarrollo y los investigadores de Bosch recibieron el pasado año, junto con Siemens VDO, el 'Premio del Futuro de Alemania de 2005' (AMDPress AutoRevista Digital Nº1.505) por estos trabajos, realizados de forma independiente para la tecnología piezo de motores diésel y de motores de gasolina. De hecho, Bosch es la primera empresa que fabrica en serie la inyección de gasolina controlada por inyectores piezo-inline.