ZF lanza su primer freno de estacionamiento eléctrico (EPB) para vehículos comerciales en América del Norte y lo hace en el Ford F-150, con lo que consigue ahorrar espacio en el interior de la cabina.
“El freno de estacionamiento eléctrico es una tecnología notablemente flexible, por lo tanto, ideal para vehículos más grandes y ligeros”, asegura Manfred Meyer, vicepresidente global de Ingeniería de Frenado de ZF.
“En comparación con los frenos de estacionamiento convencionales”, continúa, “esta tecnología puede ahorrar hasta 9 kilogramos de peso en furgonetas comerciales, camiones más grandes y SUV, lo que supone un menor consumo de combustible, y por tanto, menos emisiones de CO2”.
Con este nuevo sistema ya no es necesaria una palanca de freno, puesto que se activa pulsando un botón, liberando así el espacio dentro de la cabina. “EPB también ofrece importantes beneficios potenciales de seguridad y puede contribuir a funciones automatizadas de apoyo al conductor”, añade el vicepresidente.
El freno de mano eléctrico, junto al control eléctrico de estabilidad, puede complementar el frenado de emergencia o ayudar al conductor en situaciones de congestión, manteniendo el vehículo parado y avanzando cuando la situación del tráfico lo permita.
Elena Arroyo de Oñate, directora de Operaciones de Madrid Clúster de Automoción (MCA), encuadra el contexto actual del tejido de automoción de la Comunidad de Madrid y detalla aspectos clave de la actuación del clúster madrileño.
Le ha trasladado las necesidades del sector de automoción y movilidad en la Comunidad.
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