Sekisui empieza a producir materiales de interfaz térmica en Países Bajos

Sekisui Polymatech Europe, con sede en Roermond, Países Bajos, está comenzando la producción de materiales de interfaz térmica para fabricantes de automóviles, fabricantes de baterías y productores de trenes de potencia y componentes de chasis. Como parte del grupo japonés Sekisui Chemical, este proveedor  atenderá la creciente demanda de materiales de interfaz térmica en un momento en que la sostenibilidad y la seguridad son más importantes que nunca para el sector de la automoción, aseguran fuentes de la compañía.

Según Sekisui, los constructores de automóviles en Europa están desarrollando un gran número de vehículos ecológicos, como vehículos eléctricos e híbridos. Se prevé que 12,5 millones de estos vehículos se producirán para el mercado europeo en 2025. Esta tendencia muestra que la demanda de productos de disipación de calor para las baterías de iones de litio utilizadas en dichos vehículos aumentará rápidamente.

“Hasta ahora, los elementos para vehículos eléctricos como los de las baterías de iones de litio se han fabricado principalmente en Asia. Nuestro enfoque está en la fabricación local ”, señala Makoto Sambongi, director gerente de Sekisui Polymatech Europe. La construcción de la planta comenzó en la primavera de 2019, sentando las bases para una producción eficiente y sostenible de materiales como grasas conductoras de calor adaptadas específicamente a las necesidades del cliente. 

Se ha invertido un total de 1.600 millones de yenes (aproximadamente 12,3 millones de euros) en la empresa y la planta para ofrecer un servicio más rápido a los clientes europeos y al mercado en general. El objetivo de esta inversión es aproximadamente triplicar la capacidad de producción global de Sekisui Polymatech. En 2018, la matriz japonesa decidió mejorar su capacidad de producción mediante la construcción de una nueva planta para materiales de interfaz térmica en Roermond, Países Bajos, que se unía a las res bases de producción existentes en Japón, Tailandia y China. La producción para el mercado europeo ha comenzado en septiembre de 2020.  El proceso de producción se gestiona mediante la automatización total. Además, la producción automatizada funcionará completamente con electricidad, sin consumo de agua, gas o combustible.