Madrid. AMDPress.- La adopción de un sistema de facturación electrónico con firma digital puede suponer “importantes ahorros de costes para las empresas, estimados en 114.792,5 euros al año, es decir, un 82% menos respecto a los 140.881,88 euros que supone realizar esas operaciones en papel”, según una de las conclusiones del Proyecto Piloto sobre “Facturación electrónica con efectos fiscales en el sector del automóvil”, presentadas ayer, 14 de marzo, en Madrid, por Félix Martín-Monzú, de Odette España. Así, Martín-Monzú indicó que una de las recomendaciones es su “implantación inmediata”.
Estos datos económicos, obtenidos de los participantes en el piloto y extrapolados al conjunto del sector, son estimados sobre una media de 4.122 facturas mensuales emitidas y 3.125 recibidas, es decir, 86.864 al año. Como comparativa se han tenido en cuenta dos tipos de proyectos de facturación electrónica: por un lado, el proyecto que puede desarrollar e implantar por su cuenta una compañía con medios propios o contratando a una especializada y, por otro, un proyecto donde se delegue la firma/verificación, custodia y acceso completo en una tercera en modo outsourcing.
A lo largo de 2004 y el primer trimestre de 2005, Odette España, bajo los auspicios de Anfac y con la cooperación de Azertia, ha desarrollado dicha experiencia para verificar, entre otros objetivos, la funcionalidad de esta herramienta B2B de facturación con plenos efectos fiscales y de un servicio centralizado de facturación electrónica seguro, basado en firma digital, en el sector de automoción. Para ello, ha contado con la participación de los fabricantes DaimlerChrysler y Nissan, así como de los proveedores Bamesa, Dalphimetal, Grupo Estampaciones Sabadell, Grupo Antolin, Maier y Utymat. Seat, PSA, Renault y Arcelor han actuado como observadores.
Tras recordar los objetivos de dicho proyecto, las líneas principales de actuación, sus ventajas, así como la estructura organizativa y los tres escenarios contemplados inicialmente —autofacturación de Nissan, autofacturación de DaimlerChrysler y facturación de ésta—, Fernando Acebrón, también de Odette España, explicó que en la última fase de explotación de este proyecto habían surgido “algunas desviaciones” derivadas, en parte, de la contemplación de un nuevo escenario de estudio: facturación de la empresa Bamesa a Estampaciones Sabadell.
Sobre todas ellas se ha verificado el funcionamiento de la herramienta de facturación y la plataforma integradora, concluyendo que Azertia “está en condiciones operativas plenas para la transmisión de factura electrónica con efectos fiscales” y que el formato estándar recomendado sería Signed Global Invoic, normalizado internacionalmente.
En el caso concreto de Bamesa, entre cuyos sectores prioritarios se encuentra automoción, José Ignacio Planelles comentó que tras dos pruebas “inviables” de autofactura con Nissan, cliente de referencia en Barcelona, “encontramos el camino adecuado para su implantación futura en nuestra compañía en la factura a Estampaciones Sabadell, como proveedor de Nissan”. El objetivo a corto plazo es extender masivamente su proyecto, denominado “eFactura”, al resto de clientes repartidos por toda España y, “si la legislación lo permite”, a Portugal, así como en el futuro a Turquía.
Por su parte, José Manuel Bravo, de Azertia, destacó las características de su servicio de factura digital en outsourcing, que ya se comercializa desde hace varios meses, como una plataforma “totalmente construida y probada, que no requiere inversiones en hardware-software, sistemas de respaldo, gestión administrativa de certificados ni personal técnico especializado, elimina el intercambio y archivo de la factura en papel, reduce errores e incidencias y sus costes de utilización son muy asequibles”.
Finalmente, Jesús González, de la Agencia Tributaria, expresó la visión de este organismo sobre la facturación electrónica con efectos fiscales y detalló sus fundamentos legales. Después de referirse a la Directiva 2001/115/CE, los artículos 164 y 165 de la Ley de IVA y al Real Decreto 1496/2003, González adelantó que la Orden HAC/3134/2002, sobre un nuevo desarrollo del régimen de facturación telemática, “está actualmente en proceso de reforma”.
