La industria metalúrgica y siderúrgica mundial está inmersa en una época de gran inestabilidad debido a varios factores que afectan de manera directa al crecimiento del sector como son los nuevos aranceles, la transición hacia una energía limpia y el exceso de producción por la sobreoferta.
En 2023 comenzaron con el titanio, que ofrece grandes prestaciones para sectores como el de automoción.