Ford lidera un proyecto para utilizar éteres como combustible alternativo

Ford Motor está liderando un proyecto de investigación cuya finalidad es la utilización de combustibles alternativos que ofrezcan a los usuarios la potencia y rendimiento de los motores de combustión interna con beneficios medioambientales comparables a los de un vehículo eléctrico. El proyecto cuenta con un presupuesto de 3,5 millones de eurosy en él trabajan el Centro Europeo de Investigación e Innovación de Ford en Aachen (Alemania), la universidad Aachen RWTH, la Universidad Técnica de Munich, FVV, Tuev, Denso, Ingeniera Automotriz IAV y Oberon Fuels.

El gobierno alemán está cofinanciando este proyecto, de tres años, que probará los primeros automóviles impulsados con éter dimetílico (DME), que habitualmente se utiliza como propulsor no tóxico en el gas de sprays aerosoles, y éter de oximetileno (OME1), un líquido que se usa como disolvente en la industria química. Ambos éteres, que servirán de combustible a vehículos basados en el Ford Mondeo, pueden generarse a partir de gas natural fósil o biogás o a través de un proceso denominado “energía a líquido” que emplea fuentes renovables como la energía solar o la eólica junto a CO2 capturado del aire.

Para el director de Ingeniería Avanzada y Motor Global de Ford, Andreas Schamel,“el crecimiento de la población mundial está haciendo crecer la demanda energética, particularmente de combustibles fósiles. Los combustibles renovables como los éteres metílicos jugarán un papel fundamental en el futuro. El éter dimetílico es seguro, más limpio que el combustible diésel convencional y, lo que es más importante, es versátil. La energía solar, eólica y de otras fuentes renovables puede almacenarse en el propio combustible, y esto permite que el éter dimetílico y el éter de oximetileno puedan emplearse en una amplia variedad de aplicaciones”.