Los miembros de ACEA instan a la inversión en los vehículos eléctricos

Las emisiones medias de CO2 de los coches nuevos en Europa fueron de 118,5 gramos de CO2 por kilómetro en 2017, o un 0,4% en comparación con 2016, según los datos publicados por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Estos datos confirman, en gran medida, las cifras provisionales de 2017, ya publicados por la AEMA en abril del año pasado.

“No es casualidad que 2017 marcó el primer aumento de CO2 de los coches desde que comenzaron los registros en 2010, ya que también fue el primer año que la gasolina superó a diesel en términos de ventas de automóviles nuevos,” declaró Erik Jonnaert, secretario general del automóvil de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA). Datos recientes de esta entidad muestran que el año pasado sólo el 2% de todos los vehículos nuevos matriculados eran eléctricamente recargables. Por el contrario, la gasolina se expandió aún más su cuota de mercado en casi 6,5 puntos porcentuales en 2018, lo que representa el 56,7% de todos los automóviles vendidos en la UE.

“Todos los fabricantes de automóviles siguen invirtiendo fuertemente en sus ofertas de vehículos de propulsión alternativa, sobre todo, los eléctricos,” explicó Jonnaert. “Sin embargo, la realidad es que los consumidores no están apresurando para comprar estos vehículos en grandes cantidades.”

Hay varios obstáculos principales que frenan los consumidores, tales como la accesibilidad de estos coches, la falta de carga adecuada y la infraestructura de reabastecimiento de combustible en toda la UE. Hoy en día, hay unos 150.000 puntos de recarga para coches eléctricos pública disponibles en la UE. Al menos 2,8 millones de dólares se necesitarán para el año 2030, de acuerdo con estimaciones conservadoras de la Comisión Europea. Eso se traduce en un aumento de casi 20 veces en los próximos 12 años.