El estudio de BASF sobre color en primer equipo confirma el predominio del blanco

BASF, a través de su división Coatings, ha publicado una nueva edición de un documento de referencia para comprender las tendencias cromáticas en primer equipo en automoción. El “BASF Color Report For Automotive OEM Coatings” analiza pormenorizadamente la distribución de colores del mercado automovilístico en 2017. A nivel global, el blanco mantiene su sólida posición en todos los segmentos y sigue siendo el color más utilizado con una cuota de mercado cercana al 40 %.

Junto al blanco, los colores acromáticos (negro, gris y plateado), mantienen su predominancia. En lo que respecta a los colores cromáticos, el porcentaje de azules y rojos es prácticamente el mismo, seguidos del marrón. La panorámica global de los segmentos de automóviles muestra una tendencia: cuanto menor es el tamaño del vehículo, más intenso es el color. Gracias al incremento de las ventas y del número de modelos, los vehículos utilitarios deportivos (SUV) han tenido una influencia significativa en los datos de popularidad. Pese a que el blanco y el negro continúan siendo colores relevantes en este segmento, cada vez se ven más rojos, azules y especialmente marrones. Esto refleja las previsiones de crecimiento y diversificación de la gama de modelos de estos robustos vehículos.

El año pasado, en torno al 78 % de los vehículos eran blancos, negros, grises o plateados, lo que marca una tendencia sostenida. Entre los colores acromáticos, la proporción de grises aumentó hasta el 19 %. El gris ha alcanzado el mismo nivel de popularidad que el negro. El crecimiento de la cuota del gris se ve acentuado por el aumento en la variedad de tonos de gris. Con más de 100 variaciones, el gris posee el segundo mayor número de variedades después del azul. “El gris —con sus asociaciones con el hormigón y el cristal— representa el color más urbano, y su presencia ha experimentado un fuerte aumento en los últimos años. Con tonos que van desde los grises claros y medios hasta el gris antracita oscuro, es un color que ofrece una enorme variedad y por ello se ha ganado una sólida posición en el mercado”, explica Mark Gutjahr, Director de Automotive Color Design EMEA en la División Coatings de BASF.

El azul crece en Europa

Entre los colores cromáticos, el azul sigue marcando una fuerte tendencia. Pese a que su cuota global del 10 % se mantuvo estable, la proporción de azul creció considerablemente en términos de su cuota en la paleta cromática: casi uno de cada dos vehículos de colores cromáticos fabricados en Europa en 2017 era azul; una tendencia que pronosticaron los diseñadores de color de la División Coatings de BASF y que se refleja en las numerosas tonalidades de azul de las últimas colecciones de tendencias de color. Con cerca de 130 variaciones diferentes, el azul mantuvo su liderato en cuanto a diversidad de color.

En otras áreas del mundo, el estudio constata que los colores acromáticos para vehículos con efectos especiales predominan en América del Norte, con el azul y el rojo como colores cromáticos más destacados en esta región. Por otro lado, desde BASF añaden que los rojos vivos y los colores clásicos que transmiten individualidad siguen ganando popularidad en los mercados maduros de Asia Pacífico. No obstante, casi la mitad de los vehículos que se comercializan en la región lucen el color blanco. tanto puro como perla.

Según BASF, en los últimos años, la diversidad de colores no ha cesado de crecer, y las posibilidades para la creación de conceptos de color innovadores son más variadas que nunca. En consecuencia, BASF colabora estrechamente con los OEM para crear la estética y el tono adecuados para subrayar el espíritu de las marcas de automóviles. En el capítulo tecnológico, la multinacional alemana subraya que las pinturas con gestión térmica incorporada refuerzan la movilidad sostenible del futuro. Al minimizar el calentamiento de la superficie del vehículo y de este modo la temperatura en el interior, estas pinturas permiten reducir el uso de aire acondicionado; lo que a su vez conduce a un menor consumo de combustible o a un incremento de la autonomía en los vehículos eléctricos.